domingo, 30 de marzo de 2014

¿Ocho vasos de agua al día?

Desde hace unos años se ha implantado la moda de beber 8 vasos de agua al día. Pero es solo eso; una moda, un reclamo que a algunas compañías y marcas dedicadas al embotellado de agua les ha venido de perlas. Pero, ¿realmente es necesario beber tanta agua al día?



 La respuesta es no. No digo que no sea bueno beber agua, pero no en esas cantidades y diariamente. Estamos aportando agua a nuestras células continuamente: en la comida (hasta un filete tiene agua), cuando bebemos algo, ya sean refrescos, café, verduras, frutas... e incluso cuando nos duchamos estamos absorbiendo agua. Desde luego la mejor forma de que nuestras células se hidraten es ingiriéndola, pero agua no nos faltará.



Ocho vasos de agua al día debería beberlos una persona que haga una actividad física intensa (e incluso más si es necesario),  cuando hace mucho calor y hay riesgo de deshidratación (y no digo que tengan que ser 8 por narices), cuando se está mareado, etc. Esto de que beber los ocho vasos de agua diariamente sirve para "depurar" el organismo, que ayuda a adelgazar...y todo lo que se ha dicho, lo han aprobechado las marcas con el resultado que todos conocemos; los anuncios con la típica mujer que no se aparta de su botella de agua. El agua no te ayudará a adelgazar, simplemente si te hinchas de agua antes de las comidas es lógico que tengas poca hambre, pero puedes perder nutrientes que son importantes para el organismo, porque de tanta agua que tienes en el estómago, ya no te cabe ni un bocado de cualquier alimento que le vendría muy bien a tu cuerpo para coger energía, ya que el agua no te aporta ninguna. En cuanto a lo de "depura" el organismo, habrá personas que se lo crean, que se imaginen su cuerpo lleno de impurezas que hay que eliminar, y que les lleve a beber incluso más de ocho vasos al día.




 En estos casos, beber demasiada agua puede llevar a la hiperhidratación o Intoxicación por agua, un síndrome y cuadro clínico que ocurre cuando hay un hiperexceso de agua en el cuerpo. Esto pasa cuando se bebe más agua de la que se puede eliminar. Cuando esto pasa, se produce una excesiva dilución del sodio en la sangre (hiponatremia) y se deja de producir la hormona antidiurética (es la que hace que los riñones conserven agua mediante la concentración de orina y la reducción de su volumen). En casos con niveles de sodio inferiores a 100 mmol/l se pueden producir edemas cerebrales irreversibles, comas, o incluso morir por sobrepresión del cerebro al bulbo raquídeo, ya que el cerebro y sus anexos son los más afectados.

 
En definitiva, cada persona es distinta, y la ingesta de agua debe ser conforme a su cuerpo y sus necesidades.

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